Alfonso Martínez Franco
Hay que tener en cuenta que vamos a realizar una actividad física de cierta intensidad, y debemos prevenir para disfrutar de la Semana Santa.
El pie es una “estructura diana”, y tanto nazarenos, costaleros, músicos y público están expuestos a sufrir lesiones.
Debe haber entrenamiento previo con el mismo calzado.
La gravedad y la posición ortostática durante horas incrementan los problemas de retorno venoso.
Hay que hidratarse y alimentarse antes, durante (según la disciplina de cada cofradía) y después.
Especial atención en:
* Niños, ancianos.
* Diabéticos, anticoagulados.
* Personas con patologías de origen neurológico y vascular.
* Polimedicados.
Hay que salir descansado, e incluso calentar previamente.
1. ANTES DE LA PROCESIÓN.
– UÑAS – corte adecuado según morfología del dedo.
– Cuidado higiénico de los pies con jabón neutro.
– Secado adecuado del pie, especialmente las zonas interdigitales (micosis).
– No dar pediluvios previos a la salida.
– Hidratación y nutrición adecuada (no justo antes de la salida).
– Antitranspirantes, si está aconsejado.
– No usar productos callicidas.
– Proteger las zonas de roce (apósitos, vendaje).
– Consultar y tratar las lesiones existentes.
– No dejar de utilizar ortesis y soportes plantares prescritos.
2. DIABÉTICOS. Antes de la procesión.
– Hacer una inspección visual y manual completa, antes y después de salir.
– No manipular las durezas y callosidades.
– No usar abrasivos (piedra pómez).
– No usar cáusticos (callicidas).
– Usar hidratantes y nutrientes especiales.
– Proteger zonas de posibles roces y de úlceras previas.
– Seguir siempre las indicaciones de su podólogo.
– No estar parados mucho tiempo, ni caminar con exceso (dosificar).
3. DURANTE LAS PROCESIONES.
– Hidratarse y alimentarse adecuadamente.
– En las paradas prolongadas cambiar a menudo el pie de apoyo y ponerse de puntillas.
– Hacer pausas dentro de la jornada.
– Si hay mucha hinchazón no quitar el calzado hasta llegar a casa.
– Tampoco si hay ampollas, pues puede crear más daño.
4. CALCETINES.
– De algodón o tejidos naturales, no de fibra sintética.
– Que no favorezcan la sudoración.
– Sin costuras que dañen.
– Sin opresión en tobillo o hueco poplíteo (retorno venoso).
5. CALZADO.
– Adecuado a la morfología del pie:
* Longitud.
* Anchura.
* Según la fórmula digital.
* Se adapten a las deformidades.
* Sin espacios inadecuados.
* Sin provocar roces.
– Comprarlo a última hora del día.
– No estrenar el mismo día.
– Tener en cuenta la superficie (asfalto).
– Suela flexible y que amortigüe.
– Contrafuerte adecuado.
– Sujeto al empeine.
– Sujeto al talón.
– Sin costuras que lesionen.
– No pesados.
– Cambiar 2 veces al día.
– Tacón de 2 a 4 cm.
5. 1. CALZADO costalero (foto 1).
– Un buen calzado deportivo.
– Debe amortiguar el impacto del pie en el suelo y la reacción del suelo al pie.
– Proteger de las irregularidades del terreno.
– Bien sujeto (cordones) pero con espacio para mover los dedos.
– Que no provoque rozaduras.
– Suela no excesivamente blanda.
– No suela plana, con elevación del talón.
– Contrafuerte firme.
– La suela da seguridad, pero dificulta el racheo.
– No estrenar el día de la salida.
– Mismo que en la “igualá” y que en los ensayos.
– Alpargatas no son adecuadas.
– Es una gran responsabilidad, pues es un trabajo de equipo.
– Ir descalzo o mal calzado se refleja en un mal trabajo.
– Un costalero que no trabaja bien transfiere su carga a los compañeros.
5. 2. CALZADO nazareno (foto 2).
– No suele ser calzado habitual.
– Sólo se utiliza este día.
– No estrenar el día de la salida.
– Habitualmente son alpargatas o sandalias (vestimenta). No es el idóneo para soportar las largas horas, y favorecen la aparición de lesiones.
fotos 1 y 2
6. LESIONES FRECUENTES TRAS LAS PROCESIONES.
Lesiones dérmicas:
• Hiperqueratosis (durezas).
• Helomas (callos).
• Helomas interdigitales.
• Grietas.
• Cuerpos extraños.
• Infecciones micóticas (hongos).
• Flictenas (ampollas).
Lesiones ungueales (uña):
• Hematomas subungueales.
• Onicocriptosis (enclavamiento uña).
• Helomas sub y periunguelaes.
• Paroniquias agudas (infección bordes).
Lesiones dérmicas diabéticos:
• Úlceras.
Lesiones ungueales (uña):
• Onicocriptosis (enclavamiento).
• Onicomicosis (hongos).
7. COMO CUIDARNOS.
– Inspección y revisión de los pies (descalzos).
– Especial atención a los costaleros y músicos.
– Realizar ejercicios de estiramientos.
– Pediluvios con sales relajantes.
– Si hay edema de los MMII, aplicar duchas de agua fría y elevarlos.
– Antisépticos y protección de las heridas.
– Hidratar y nutrir la piel con masaje desde los dedos hacia la pierna.
– Aplicar gel, cremas o soluciones refrescantes.
– Consultar en caso de lesión dudosa.